"La Violeta" es uno de los negocio más populares de Toluca y con más de 100 años de tradiciónComo consecuencia del Covid-19, Olga Jaimes Garduño, quien desde hace 41 años vende tamales en el centro histórico de Toluca ha tenido que regalar su producto, ya que su venta se ha caído en su totalidad.El negocio …
Ante la caída en ventas, regala sus tamales
“La Violeta” es uno de los negocio más populares de Toluca y con más de 100 años de tradición
Como consecuencia del Covid-19, Olga Jaimes Garduño, quien desde hace 41 años vende tamales en el centro histórico de Toluca ha tenido que regalar su producto, ya que su venta se ha caído en su totalidad.
El negocio de doña Olga es conocido tradicionalmente como “Tamales la Violeta”, y su madre y abuela lo pusieron en operación hace más de 100 años.
Luego de más de tres décadas de sacar adelante este negocio familiar, reconoce que es la primera vez que ha tenido que recurrir a sus hijas para que la apoyen económicamente, lo cual ha sido muy duro para ella, puesto que se encuentra acostumbrada a ser autosuficiente.
Aunado a ello, mencionó que ha tenido que regalar sus tamales, porque no los puede comercializar al siguiente día, puesto que no tendrían la misma calidad.
“La situación que he vivido en los últimos días a consecuencia de la pandemia me ha ocasionado mucha tristeza, porque no solamente he tenido que regalar mi producto para que no se eche a perder, sino que me quedé sin sustento económico y soy viuda”, externó.
Doña Olga tiene cinco hijas y todas han hecho su vida, por lo que deben ver por sus familias, y en ocasiones se les complica el hecho de poder apoyarla como quisieran.
Para ella, fue muy duro que hace unos días autoridades de la capital mexiquense la retirarán del primer cuadro de la ciudad, diciéndole que no podía permanecer ahí, debido a la complicada situación de contagios que se vive en Toluca, al ser uno de los municipios mexiquenses con mayor número de casos de coronavirus.
“En ese momento, tuve que regresar a mi casa con toda mi producción de tamales, los cuales regalé a mí familia”, expresó con tristeza.
Ante dicho panorama, doña Olga, quien tiene actualmente 69 años, no tiene ninguna expectativa favorable para la venta con motivo del próximo 2 de febrero, a pesar de que tradicionalmente es de sus mejores fechas porque se festeja el Día de la Candelaria.