Cristiano Ronaldo y su hijo presumen abdominales de impacto desde el gimnasio

Cristianinho sigue con su camino de intentar alcanzar la leyenda de su padre en el futbol

Si algo caracteriza a Cristiano Ronaldo, además de su talento en la cancha, es su alto nivel de disciplina y compromiso con su entrenamiento, que lo ha llevado a tener una gran forma física a sus 39 años.

El portugués le ha inculcado ese estilo de vida a su familia, y con tan solo 13 años, su hijo mayor, Cristiano Jr., ya presume también un cuerpo atlético.

Fue el propio jugador del Al-Nassr, el que compartió en su cuenta de Instagram la evolución física de su primogénito, que a su corta edad luce unos abdominales de envidia.

“Hoy con mi compañero”, es el texto con el que el ‘Bicho’ acompañó dos imágenes en las que aparece junto a su hijo en el gimnasio, ambos posan abrazados sin playera, presumiendo sus bien trabajados abdominales.

Las fotos de CR7 junto a su hijo ya suman más de 11 millones de ‘Me gusta’ y tiene miles de comentarios.

TMZ recuerda que esta publicación llega un día después de que el exjugador del Real Madrid anotara el gol número 876 de su carrera, en la Liga de Campeones de la AFC, ayudando a llevar a Al-Nassr a los cuartos de final con una victoria sobre Al Feiha en los octavos de final.

Cristiano Jr., siguiendo los pasos de su padre
Al igual que Cristiano, su primogénito ha demostrado su talento con el balón, y se unió a las fuerzas básicas de los equipos donde ha militado su papá; Real Madrid, Juventus y Manchester United, y el Al Nassr no es la excepción.

‘El Bichito’ firmó en octubre de 2023 con las inferiores de los ‘Caballeros del Najd’, con los que juega en la categoría Sub-13

El junior usa el dorsal 7, al igual que su padre, y se aferra a la petición que le hizo una vez: “Aguanta unos años más papá, ¡quiero jugar contigo!”.

En enero pasado, Cristiano Jr. sorprendió con un gol de cabeza que hizo recordar a su papá. Las imágenes de video muestran a Ronaldo hijo suspendido en el aire durante de un tiro de esquina para hacer bueno su esfuerzo y meter el balón en la esquina inferior de la portería.