Incumple el empresario Ignacio Carral Kramer con la restauración y mantenimiento del Bosque de Aragón

Miguel Carral Kramer mantiene abandonada una sección del Bosque de San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero, la que le fue concesionada para la reparación y explotación en su beneficio.A lo largo de dos décadas, el empresario Ignacio Miguel Carral Kramer mantiene abandonada una sección del Bosque de San Juan de Aragón, …

Miguel Carral Kramer mantiene abandonada una sección del Bosque de San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero, la que le fue concesionada para la reparación y explotación en su beneficio.

A lo largo de dos décadas, el empresario Ignacio Miguel Carral Kramer mantiene abandonada una sección del Bosque de San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero, la que le fue concesionada para la reparación y explotación en su beneficio.

Ha sido a través de tres contratos, bajo el mecanismo de Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR), el primero desde 2006, que el empresario obtuvo el aprovechamiento para uso oneroso de una sección de ese parque.

Para esto, Miguel Carral Kramer ha utilizado las empresas Tecnología en Diversión y Recreación S.A. de C.V., MSP y, recientemente, en el control obtenido en 2021, la empresa Cuidados del Mar y Tierra, en donde aparece como representante legal Yolanda Nicolasa Rubio Estrada.

Incumplimientos
Desde el primer contrato entre las empresas de Carral Kramer y, antes delegación y ahora alcaldía Gustavo A. Madero, el resultado ha sido el incumplimiento del contrato, lo que ha resultado en la cancelación de los dos primeros, pero sin sanciones.

Sobre el primer contrato, en 2006, en la empresa Tecnología en Diversión y Recreación, el empresario se comprometía con la Secretaría de Medio Ambiente, como el pago por usufructuar el parque.

Además de las mejoras a las instalaciones, la empresa de Carral Kramer se comprometía a establecer un programa de generación de autoempleo, mediante actividades de comercio fijo y semifijo.

Lejos de retirarle la concesión, las autoridades le revocaron los permisos, ahora con la empresa MSP, y se amplió a 188 mil 419.24 metros el área de la podía disponer, que comprende la barda perimetral sobre la avenida José Loreto Fabela, y hacia el interior.

El 31 de octubre de de 2007 se publicó el edicto sobre la resolución del Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa en el entonces Distrito Federal, sobre la revocación de las bases DGBUEA/BSJA/002-P, para el aprovechamiento temporal a título oneroso, de una superficie de 5 mil 714 metros lineales, correspondientes a la barda perimetral, y 188 mil 419.24 metros cuadrados del parque.

En la resolución se estableció que el empresario no debería pagar las multas por el incumplimiento del contrato, por lo que la autoridad administrativa debería de hacer efectivas las fianzas.

El juzgado explicó, en la publicación del Diario Oficial de la Federación, que se tomó la medida de notificar mediante el edicto, debido que se desconocía el domicilio de la parte quejosa.

El nuevo contrato de Carral Kramer, ahora con la empresa MSP no tuvo mejor resultado, al grado que en 8 de noviembre de 2013, la Comisión de Administración Pública Local, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, presentaron un Punto de Acuerdo para que “responda por los compromisos adquiridos y no cumplidos para la remodelación de algunas áreas del Bosque de Aragón”.

Fueron los diputados locales del Partido Acción Nacional Federico Döring y Daniel González Madruga, quienes presentaron el análisis sobre el incumplimiento de las obligaciones, del contrato del 28 de febrero de 2010, con la empresa de Carral Kramer.

Nuevo contrato
El 6 de julio de 2021 se firmó el más reciente contrato entre las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, ahora con la empresa Cuidados del Mar y Tierra, de Carral Kramer, quien designó a Yolanda Nicolasa Rubio Estrada como representante legal.

En esta ocasión, se otorgó a la empresa el uso, goce y aprovechamiento a título oneroso sobre una superficie de 91 mil 075 metros dentro del Bosque de Aragón, “denominado CCI y Área de estacionamiento entrada 1 y crecimiento sobre la sección pegada a Loreto Fabela”.

En el contrato, la empresa se comprometió a realizar una inversión mínima de 230 millones de pesos, para lo que debió presentar planos de las distintas especialidades, como detalle constructivos, desplantes, instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias entre otras.

De acuerdo con el documento, este contrato tiene una vigencia del 9 de julio de 2021 al 8 de julio de 2032.

Abandono
El Delfinario ubicado en el Bosque de San Juan de Aragón tiene más de 20 años en el abandono, al grado de que usuarios habituales del lugar ya no recuerdan que, alguna vez, ahí se presentaron espectáculos con esa especie.

Las rejas que dividen esas instalaciones con el resto del parque muestran el abandono de dos décadas, el óxido está acabando con ellas.

Dos cadenas con candados, también oxidados, impiden el paso al Delfinario. Desde afuera se ve un mural con mosaicos dedicado a los delfines y, a lo lejos, lo que alguna vez fue la tribuna que recibía al público para el show acuático.

Este complejo se encuentra dentro del área que a lo largo de 20 años, y con diferentes contratos, se le ha otorgado al empresario Carral Kramer para su remodelación, la que no ha ocurrido.

El pasto es podado, pero los residuos se acumulan y no son retirados, y en otras zonas hay cascajo acumulado; esta área contrasta con el resto del Bosque de Aragón, en donde la limpieza y el mantenimiento es notorio.

“Yo creo que le hace falta un poco más de limpieza, en las áreas verdes, lo que es el lago, igual, reforestación. Hay unas partes que están bien, pero otras están deterioradas”, comentó Daniel López, usuario de las instalaciones.

El deportista y vecino de Aragón comentó que el delfinario lleva años cerrado, sin recordar la época en que dejó de dar servicio.

José Guadalupe Pantoja también hace ejercicio en las instalaciones del Bosque de Aragón, al que acude hasta tres veces por semana.

“Están bastante descuidadas, les falta bastante mantenimiento. Mantenimiento, principalmente, en corte del césped y limpieza”, dijo Pantoja.

En su caso, sí recordó la época en la que el Delfinario daba servicio.

“Sí, yo he usado estas instalaciones hace muchos años, y sí sé que hay un delfinario, no sé si esté funcionando ahorita, yo hace muchos años si lo frecuentaba el delfinario, pero dejé de asistir y ahora me entero que ya no funciona”, comentó el vecino de Aragón.

“Como que hace falta mantenimiento en la cuestión de la podada de pasto, pero en general bien, los sanitarios se encuentran bien. Sé que hay un lago, pero un delfinario, no”, comentó María del Carmen Romero, quien usa el parque desde hace tres años.